Los lugares de trabajo post-covid estarán basados en datos:

¿Control y vigilancia de los empleados o inteligencia de equipo y confianza? 

Acelerando la transformación hacia una forma de trabajo agile, la crisis del Covid-19 nos está obligando a explorar nuevas formas de colaboración y gestión del rendimiento de nuestros equipos de trabajo en remoto. En este nuevo entorno, construir la confianza y aprovechar la inteligencia colectiva será la clave entre el éxito o el fracaso. 

El trabajo remoto llega para quedarse. Lo que empezó como una contingencia para lidiar con una crisis inesperada se ha convertido en la nueva normalidad. En vez de las reuniones del lunes por la mañana, los equipos se ponen al día utilizando plataformas de videoconferencia. Los correos sustituyen a las conversaciones del café y los emojis y grupos de WhatsApp a las charlas en los pasillos.

Los beneficios del trabajo en remoto son evidentes. A parte de las ganancias medioambientales y sociales, esta nueva forma de trabajar ofrece a los equipos la oportunidad de crear formas más efectivas y flexibles de colaboración. Cuando se implementa de forma correcta, el trabajo en remoto empodera a los equipos para que sean más creativos y efectivos mientras que mejora su sentido de responsabilidad y equilibrio entre trabajo/vida personal.  Pero esta nueva normalidad también plantea un dilema a los lideres al considerar la mejor forma de gestionar sus equipos en remoto: ¿Confianza o control? 

Para que este nuevo paradigma funcione, la tecnología es esencial. Sin embargo, cómo usemos esa tecnología dependerá ampliamente de la cultura existente en nuestra organización.  Algunas plataformas ofrecen funciones que también permiten a los trabajadores que controlen y monitoricen a sus equipos en remotos, lo que impacta de forma significativa en la confianza y responsabilidad conjunta que es lo que hace que los equipos prosperen. Sin embargo, la tecnología también puede utilizarse para generar confianza. 

Las estadísticas muestran que la productividad aumenta cuando los empleados sienten que se confía en ellos. La Inteligencia Colectiva se construye usando plataformas que destacan el compromiso y la transparencia, y no el control y la vigilancia; una forma de gestionar equipos en remoto que ayuda a acelerar la transformación cultural de las empresas hacia un modelo de trabajo más ágil, efectivo y saludable. 

La continua evolución de la crisis está presionando a los líderes para que generen datos en tiempo real no solo sobre el desempeño de sus equipos, sino también sobre su bienestar. 

Mediante el uso de informes anónimos y datos procesables, TeamEQ’s team intelligence platform provee datos que anteponen la transparencia y la inteligencia del equipo. Una herramienta que ayuda a los equipos a aumentar su desempeño y a las empresas a acelerar su transformación cultural hacia un modelo basado en la confianza y la transparencia. 

¿Confiar o vigilar? Ante este momento de obligada transformación es vital que las empresas tomen la decisión adecuada. 

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Ph: Unsplash.