Muchas personas nos preguntan sobre el tamaño óptimo de los equipos para el buen funcionamiento de la organización, así como cuál debe ser el tamaño perfecto para el uso de TeamEQ (o si cualquier tamaño es buen candidato).
Respecto al éxito de las organizaciones, el tamaño de los equipos si es importante. Pero que sea importante no quiere decir que exista algo perfecto. Dependerá de muchos aspectos, y para cada organización, para cada momento de su historia y para cada necesidad concreta, el tamaño óptimo será uno u otro.
Lo que es fundamental es que el equipo que se “genere” cumpla con algunos aspectos, como que existan objetivos comunes, que se cree un ambiente de confianza entre los miembros y en el equipo mismo, que los miembros estén motivados…
Algo que si es necesario tener en cuenta es que se generan diferentes dinámicas relacionales según el tamaño del equipo/grupo humano. Así, un equipo de 4 personas tiene unas dinámicas de comunicación, colaboración y relación muy diferentes a un equipo de 40 personas. Y dentro de las diferencias de tamaño, también existen diferencias entre los equipos que comparten un espacio físico y los que no; entre los que estando dispersos se reúnen periódicamente y los que no, los que tienen proyectos comunes o los que tan solo forman parte de una jerarquía mayor a la que cada persona o sub-grupo aporta.
Según los estudios de dinámicas de comportamiento, se considera equipo a partir de 4 personas, ya que las dinámicas cuando se trata de una pareja o un trio son diferentes. Y esa dinámica se mantiene hasta aproximadamente 10 personas. A partir de ese número de personas, ya existen maneras de actuar de sub-equipos dentro de ese equipo. Esto se observa claramente entre las diferencias en cualquier encuentro en el que sean menos o más de 10 personas. De un modo es más sencillo que en los equipos pequeños exista una única conversación, que todos vayan a una, que exista un líder definido, ….. Son equipos más “naturales”.
Por ese motivo, en TeamEQ promovemos que se pueda tomar el Pulso del Equipo a esos equipos naturales, que son los que se forman de un modo más fluido, los que un solo líder puede manejar de un modo más eficiente.
Pero también sabemos que en muchas ocasiones lo que interesa es tomar el pulso a grupos mayores, como puede ser “toda la fuerza de ventas”, que puede ser de 40 personas distribuidas geográficamente, o “tomar el pulso a toda una delegación” en la que son 25 personas, o a toda la empresa, para una empresa de 30 personas.
Lo que proponemos es que cada cual sepa qué es lo que quiere medir. Así, la herramienta que ofrecemos permite “tomar ese pulso” a la entidad que se defina, como si ese grupo tuviese vida propia. Puedes elegir entre medir la evolución de las variables clave de 4 equipos de 6 personas cada uno, o preferir que las variables midan la evolución del conjunto de 24 personas que forman esos 4 sub-grupos.
Así, de un modo tendrás a 4 equipos con 4 líderes y del otro modo tendrás a un equipo mayor con un único líder (aunque existan dentro esos sub-equipos). Todo está bien, simplemente es importante que decidas si quieres conocer cómo evoluciona el “equipo mayor” o “los equipos que lo conforman” (si hablásemos de conocer la salud de tu cuerpo, sería como poder medir las variables clave sobre “tu aparato digestivo” o cómo evolucionan “tu boca, tu faringe, tu esófago, tu estómago, …..” ).
Como ves, tienes diferentes opciones, y la información obtenida y las acciones que tomes te permitirán mejorar a diferentes niveles.
¿Dónde quieres poner tu foco de mejora? ¿Qué modo será más eficiente para ti?Define tus equipos y en TeamEQ te ayudamos a mejorarlos.